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El Rincón de la Historia: MONICO SANCHEZ MORENO |
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Ingeniero español (1880-1961), pionero de la tecnología radiológica, inventor de un generador portátil de rayos X, que sustituyó el pesado transformador que se requería para generar corriente por un equipo ligero, portátil, adaptable a otras aplicaciones de electromedicina como la cauterización o la desinfección. Nacido en Piedrabuena (Ciudad Real), hijo de un tejero y una lavandera, en un ambiente rural en el que el 75% de la población era analfabeta, el ser el menor de cuatro hermanos y por ello no ser tan necesario su trabajo para la familia, le permitió asistir a la escuela pública. Con catorce años empezó a trabajar en Fuente Fresno (Ciudad Real) como chico de los recados, trasladándose a San Clemente (Cuenca) como empleado de una tienda de ultramarinos. En 1901 se instaló en Madrid con la idea de profundizar en el estudio de su recién descubierta pasión: la ingeniería eléctrica. Los electrones, partículas fundamentales responsables de la electricidad, acababan de ser descubiertos en 1897. Preparó el ingreso en la Escuela Central de Ingenieros Industriales, sin conseguirlo. A través de la prensa conoció el Electrical Engineer Institute of Correspondence Instruction, centro estadounidense que impartía cursos de ingeniería eléctrica por correspondencia, avalado por Thomas Edison. La dedicación y el talento del joven Mónico impresionaron a su director, Joseph Wetzler, quien le recomendó que se desplazara a Nueva York para estudiar electricidad. Los comienzos fueron duros, su mentor le proporcionó un empleo como delineante, trabajando ulteriormente como oficial electricista hasta que se graduó en 1907 en el Electric Engineer Institute, siendo contratado como ingeniero eléctrico en la misma compañía donde trabajaba. Incansable, realizó un curso de electrotecnia en la Universidad de Columbia, consiguiendo en 1908 una plaza de ingeniero en la Van Houten & Ten Broek Company, dedicada a la electromedicina, donde tomó contacto con los rayos X por primera vez. En 1909 patentó en varios países de Europa y América el aparato que le daría renombre: el generador portátil de corriente capaz de alimentar un tubo de rayos X, conseguido al aplicar una de las geniales ideas de Tesla: cuanta más alta es la frecuencia de la corriente alterna más pequeñas pueden ser las bobinas para obtener el mismo voltaje. La innovación llegó a oídos del empresario Archie Frederick Collins, que contrató a Mónico como ingeniero jefe de su empresa, donde comenzaron a fabricar su aparato generador portátil bajo la marca “Collins-Sánchez”. Mónico recibió una oferta de quinientos mil dólares en acciones por su patente que rechazó. En 1910 regresó a España, presentando su aparato en el V Congreso Internacional de Electrología y Radiología de Barcelona. El éxito fue tal, que varios prestigiosos radiólogos españoles adquirieron dicho aparato. Con tan buenos augurios se estableció en su pueblo natal como European Electrical Sánchez Company, construyendo ulteriormente una fábrica de 3500 m2 en la que empleó a más de cincuenta trabajadores. En 1914 su aparato fue presentado en París, siendo descrito como ”verdaderamente portátil, con un peso de nueve kilos, constituye un verdadero gabinete de electricidad”. El gobierno francés, tras su entrada en la Primera Guerra Mundial, hizo un pedido urgente de 10 aparatos portátiles de rayos X “para mejorar la atención de los heridos de guerra”. Recibió numerosos reconocimientos y premios: Premio del Fomento del Trabajo Nacional (1913), Exposición Internacional de Barcelona (1929), Exposición Internacional de Sanidad (Madrid, 1933), Doctor Honoris Causa de la Escuela Libre de Ingeniería de Río de Janeiro (1932). Personaje destacado en los primeros años de la electromedicina llegó a codearse con importantes figuras de la física mundial como Nikola Tesla. Emprendedor infatigable, que podría haber triunfado en América, prefirió invertir su esfuerzo en impulsar el avance tecnológico en la tierra que amaba, desarrollando un equipo de fabricación nacional, asequible, que permitió el acceso de la exploración radiológica a rincones impensables. Reconocido en el mundo de la historia, la industria y las telecomunicaciones españolas es poco conocido en el ámbito de la radiología.
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The History Corner: MONICO SANCHEZ MORENO |
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Spanish engineer (1880-1961), a pioneer of radiological technology, inventor of a portable X-ray generator that replaced the heavy transformer required to generate current with a lightweight, portable device adaptable to other applications in electromedicine such as cauterization or disinfection. Born in Piedrabuena (Ciudad Real), the son of a brickmaker and a laundress, in a rural environment where 75% of the population was illiterate, being the youngest of four siblings and therefore not being as necessary for the family's work allowed him to attend public school. At fourteen, he began working in Fuente Fresno (Ciudad Real) as a messenger boy, moving to San Clemente (Cuenca) as an employee in a grocery store. In 1901, he settled in Madrid with the idea of deepening his study of his newly discovered passion: electrical engineering. Electrons, the fundamental particles responsible for electricity, had just been discovered in 1897. He prepared to enter the Central School of Industrial Engineers but was unsuccessful. Through the press, he learned about the Electrical Engineer Institute of Correspondence Instruction, a U.S. center that offered electrical engineering courses by correspondence, endorsed by Thomas Edison. The dedication and talent of the young Mónico impressed its director, Joseph Wetzler, who recommended that he move to New York to study electricity. The beginnings were tough; his mentor provided him with a job as a draftsman, later working as an electrician until he graduated in 1907 from the Electric Engineer Institute, being hired as an electrical engineer at the same company where he worked. Tirelessly, he took a course in electrotechnics at Columbia University, obtaining a position as an engineer at the Van Houten & Ten Broek Company in 1908, dedicated to electromedicine, where he first came into contact with X-rays. In 1909, he patented in several countries in Europe and America the device that would bring him fame: the portable current generator capable of powering an X-ray tube, achieved by applying one of Tesla's brilliant ideas: the higher the frequency of the alternating current, the smaller the coils can be to obtain the same voltage. The innovation reached the ears of businessman Archie Frederick Collins, who hired Mónico as chief engineer of his company, where they began to manufacture his portable generator under the “Collins-Sánchez” brand. Mónico received an offer of five hundred thousand dollars in stock for his patent, which he rejected. In 1910, he returned to Spain, presenting his device at the V International Congress of Electrology and Radiology in Barcelona. The success was such that several prestigious Spanish radiologists acquired the device. With such good prospects, he established himself in his hometown as the European Electrical Sánchez Company, later building a 3,500 m² factory where he employed more than fifty workers. In 1914, his device was presented in Paris, described as “truly portable, weighing nine kilos, it constitutes a true cabinet of electricity.” The French government, after entering World War I, made an urgent order for 10 portable X-ray devices “to improve the care of wounded soldiers.” He received numerous recognitions and awards: National Labor Promotion Award (1913), International Exhibition of Barcelona (1929), International Health Exhibition (Madrid, 1933), Doctor Honoris Causa from the Free School of Engineering in Rio de Janeiro (1932). A prominent figure in the early years of electromedicine, he mingled with important figures in world physics such as Nikola Tesla. An indefatigable entrepreneur, who could have triumphed in America, preferred to invest his efforts in advancing technology in the land he loved, developing a nationally manufactured, affordable device that allowed access to radiological exploration in unimaginable corners. Recognized in the world of history, industry, and Spanish telecommunications, he is little known in the field of radiology. Author: |
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O Cantinho da História: MONICO SANCHEZ MORENO |
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Engenheiro espanhol (1880-1961), pioneiro da tecnologia radiológica, inventor de um gerador portátil de raios X, que substituiu o pesado transformador necessário para gerar corrente por um equipamento leve, portátil, adaptável a outras aplicações de eletromedicina, como a cauterização ou a desinfecção. Nascido em Piedrabuena (Ciudad Real), filho de um oleiro e uma lavadeira, em um ambiente rural onde 75% da população era analfabeta, ser o mais novo de quatro irmãos e, portanto, não ser tão necessário para o trabalho da família, permitiu-lhe frequentar a escola pública. Com quatorze anos, começou a trabalhar em Fuente Fresno (Ciudad Real) como mensageiro, mudando-se para San Clemente (Cuenca) como empregado de uma loja de produtos alimentícios. Em 1901, estabeleceu-se em Madrid com a ideia de aprofundar seus estudos em sua recém-descoberta paixão: a engenharia elétrica. Os elétrons, partículas fundamentais responsáveis pela eletricidade, haviam sido descobertos em 1897. Preparou-se para o ingresso na Escola Central de Engenheiros Industriais, sem conseguir. Através da imprensa, conheceu o Electrical Engineer Institute of Correspondence Instruction, um centro americano que oferecia cursos de engenharia elétrica por correspondência, respaldado por Thomas Edison. A dedicação e o talento do jovem Mónico impressionaram seu diretor, Joseph Wetzler, que lhe recomendou que se deslocasse para Nova York para estudar eletricidade. Os começos foram difíceis; seu mentor lhe proporcionou um emprego como desenhista, trabalhando posteriormente como eletricista até se formar em 1907 no Electric Engineer Institute, sendo contratado como engenheiro elétrico na mesma empresa onde trabalhava. Incansável, fez um curso de eletrotécnica na Universidade de Columbia, conseguindo em 1908 uma vaga como engenheiro na Van Houten & Ten Broek Company, dedicada à eletromedicina, onde teve contato com os raios X pela primeira vez. Em 1909, patenteou em vários países da Europa e América o aparelho que lhe daria renome: o gerador portátil de corrente capaz de alimentar um tubo de raios X, conseguido ao aplicar uma das geniais ideias de Tesla: quanto mais alta é a frequência da corrente alternada, menores podem ser as bobinas para obter a mesma voltagem. A inovação chegou aos ouvidos do empresário Archie Frederick Collins, que contratou Mónico como engenheiro chefe de sua empresa, onde começaram a fabricar seu aparelho gerador portátil sob a marca “Collins-Sánchez”. Mónico recebeu uma oferta de quinhentos mil dólares em ações por sua patente, que rejeitou. Em 1910, retornou à Espanha, apresentando seu aparelho no V Congresso Internacional de Eletrologia e Radiologia de Barcelona. O sucesso foi tanto que vários prestigiados radiologistas espanhóis adquiriram o referido aparelho. Com tão bons augúrios, estabeleceu-se em sua cidade natal como European Electrical Sánchez Company, construindo posteriormente uma fábrica de 3500 m² na qual empregou mais de cinquenta trabalhadores. Em 1914, seu aparelho foi apresentado em Paris, sendo descrito como “verdadeiramente portátil, com um peso de nove quilos, constitui um verdadeiro gabinete de eletricidade”. O governo francês, após sua entrada na Primeira Guerra Mundial, fez um pedido urgente de 10 aparelhos portáteis de raios X “para melhorar a atenção aos feridos de guerra”. Recebeu numerosos reconhecimentos e prêmios: Prêmio do Fomento do Trabalho Nacional (1913), Exposição Internacional de Barcelona (1929), Exposição Internacional de Saúde (Madri, 1933), Doutor Honoris Causa da Escola Livre de Engenharia do Rio de Janeiro (1932). Personagem destacado nos primeiros anos da eletromedicina, chegou a conviver com importantes figuras da física mundial, como Nikola Tesla. Empreendedor incansável, que poderia ter triunfado na América, preferiu investir seu esforço em impulsionar o avanço tecnológico na terra que amava, desenvolvendo um equipamento de fabricação nacional, acessível, que permitiu o acesso à exploração radiológica em lugares impensáveis. Reconhecido no mundo da história, da indústria e das telecomunicações espanholas, é pouco conhecido no âmbito da radiologia.
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