Heinrich Ernst ALBERS-SCHÖNBERG

Ginecólogo y radiólogo alemán (1865-1921), se le considera como unos de los pioneros en el campo de la radiología europea, miembro fundador de la Sociedad Alemana de Radiología, describió los hallazgos radiológicos de la osteopetrosis.

Natural de Hamburgo, estudió medicina en las Universidades de Tübingen y Leipzig, donde se doctoró en 1891. Ayudante de ginecología en la Universidad de Leipzig, desarrolló su actividad profesional ulteriormente en Hamburgo, como ginecólogo y obstetra, hasta que en 1897, siendo consciente de la importancia del descubrimiento de Roentgen, estableció junto al internista Georg Deycke una clínica y laboratorio de rayos X. En 1903 pasó a formar parte del equipo de radiología del Hospital St. Georg en Hamburgo y en 1919 fue nombrado Profesor y Chairman de Radiología de la recientemente creada Universidad de Hamburgo.

Durante la Primera Guerra Mundial fue consultor del Noveno Cuerpo del Ejército, recibiendo una medalla de la Cruz Roja.

Ya en 1903 descubrió que la exposición a la radiación causaba lesiones en las gónadas de los conejos, lo que indujo el desarrollo de medios efectivos de radio protección; en ese mismo año introdujo un dispositivo que mejoraba la claridad e intensidad de las imágenes radiológicas mediante la filtración de los rayos oblicuos, publicando un libro sobre técnica radiológica, que constituye su obra más conocida, traducida al italiano y al ruso. Fue miembro fundador de la Sociedad Alemana de Radiología, en 1905.

Describió los hallazgos radiológicos de la enfermedad que lleva su nombre, conocida como osteopetrosis o enfermedad de los huesos marmóreos, que engloba un grupo de condiciones caracterizadas por un aumento de la masa esquelética dependiente de una alteración en la reabsorción y remodelación de hueso y cartílago, que se traduce por huesos densos pero frágiles.

Como muchos de los pioneros en esos primeros tiempos de la radiología, en que poco se sabía sobre los peligros de la radiación, sufrió lesiones en sus manos que conllevaron la amputación del brazo izquierdo y del dedo medio de la mano derecha.