SANJIV SAM GAMBHIR

Radiólogo americano de origen hindú (1963-2020), líder global en técnicas avanzadas de imagen molecular y detección precoz del cáncer. Chairman de la Universidad de Stanford, desarrolló la tomografía por emisión de positrones con registro genético, por lo que se le considera como el padre de la imagen molecular.

Nacido en India, se trasladó con su familia a Arizona en 1969. Se graduó en física en la Arizona State University en 1983, completando ulteriormente en la University of California, Los Ángeles (UCLA), un programa de biomatemáticas, graduándose también en medicina; fue en este momento en el que desarrolló la visión del poder de la medicina a través de la física.

En 1994 empieza a trabajar en la UCLA con Michael Phelps pionero de la imagen mediante tomografía por emisión de positrones. Con su especial mentalidad, que combinaba física, matemáticas y medicina nuclear, Gambhir en 2001 era ya el líder del Instituto de Imagen Molecular y vicechairman del Departamento de Farmacología Médica y Molecular. Dos años más tarde aceptó el cargo de Jefe de la División de Medicina Nuclear en la Universidad de Stanford.

Allí desarrolló la técnica de tomografía por emisión de positrones con registro genético, un nivel más avanzado, que permite marcar ciertos tejidos en dependencia de su actividad genética, posibilitando no solo definir el lugar donde el proceso neoplásico se está desarrollando sino aportar los detalles de índole molecular que conducen al desarrollo del tumor, contribuyendo así a planificar una posible terapia personalizada.

Durante sus 17 años en Stanford fue director del Departamento de Radiología, creando el Centro de Diagnósticos Integrados y Detección Precoz del Cáncer y el programa de Imagen Molecular. Convencido de que focalizar la atención médica en la enfermedad ya evolucionada aportaba pocos resultados, impuso su visión de futuro, focalizada en la detección precoz del cáncer de una manera proactiva, logrando una gran inversión de fondos, tanto públicos como privados, destinados a este fin.

La muerte de su hijo adolescente en 2013 a consecuencia de un tumor cerebral estimuló más, si cabe, su afán investigador y su compromiso y dedicación a la tarea impuesta.

Fue también pionero del concepto de monitorización pasiva, con la idea básica de determinar la salud de los pacientes mediante determinaciones mínimamente invasivas, recogiendo así información suficiente para definir en una fase inicial las desviaciones del estado de salud.

Autor de más de 700 artículos, con más de 40 patentes de investigación, creyendo firmemente en el concepto de investigación traslacional fundó un programa destinado a acelerar la aplicación de los descubrimientos científicos a la práctica asistencial, en el que participaban 21 compañías. Más allá de la Universidad de Stanford desempeñó importantes tareas de liderazgo en distintos comités y organizaciones, incluyendo el Advisory Council of the National Institute of Biomedical Imaging and Bioengineering, formando parte también del comité editorial de varias publicaciones científicas.

Dotado de una gran capacidad docente tuteló a más de 150 investigadores postdoctorales, los cuales destacan de él su personalidad próxima y dialogante, calificándolo como un investigador brillante, pero sobre todo como un gran ser humano.

Reseña Dr. Luis Humberto Ros