David B. Fraser

Considerado como uno de los líderes de la radiología canadiense (1933-2019), experto internacional en imagen cardiovascular, fue presidente y medalla de oro de la Radiological Society of North America.

Nacido en New Glasgow, hijo de un ministro de la Iglesia Unida, realizó sus estudios de medicina en la Dalhousie University, en Halifax, Nova Scotia.

Durante ocho años trabajó como médico de familia, completando ulteriormente su residencia en radiología en esa misma universidad y llevando a cabo, en 1972, un fellowship en radiología cardiovascular en la Universidad de Harvard, Boston.

Tras diez años como profesor asociado en el Departamento de Radiología Diagnóstica de la Dalhousie University y del Victoria General Hospital fue nombrado profesor y jefe del Departamento, cargo que ejerció hasta su jubilación en 1998, siendo nombrado profesor emérito de dicha institución al año siguiente.

Respetado educador e investigador, profesor visitante invitado de prestigiosas universidades canadienses y norteamericanas, fue también un gran negociador consiguiendo en escaso margen de tiempo una completa renovación tecnológica de su departamento, logrando una estrecha coordinación con el departamento de cardiología, lo que en aquellos momentos potenció el desarrollo de la imagen cardíaca.

Presidente de la RSNA en 1998, recibió la medalla de oro de esta institución en 2003. Fue también presidente y medalla de oro de la Canadian Association of Radiologist (CAR) y miembro del Comité Ejecutivo de la International Society of Radiology, así como miembro honorario de la Inter-American Society of Radiology y del European Congress of Radiology.

Tras su jubilación la Dalhousie University fundó el Centro de Aprendizaje Radiológico David B. Fraser dedicado al desarrollo de recursos de aprendizaje para residentes, concediéndole en el año 2006 el Alumni Achievement Award.

Dave, como le llamaban sus amigos, tenía pasión por el deporte, creció practicando todo tipo de actividades deportivas, destacando durante las décadas de los 50 y los 60 en el campo del voleibol, su equipo los Fairview Aces, en el que llegó a ser un verdadero líder, ganó varios campeonatos provinciales; entrenó al equipo de voleibol de Nova Scotia que participó en los Juegos de Canada 79. Era también un excelente jugador de tenis.

Amante y devoto de la familia, felizmente casado con Jane, su amor de toda la vida, a la que conoció en sus tiempos de la escuela primaria en Halifax, y a la que cuidó con sumo cariño y dedicación en el curso de su batalla contra la enfermedad de Alzheimer, estaba sumamente orgulloso de sus cinco hijos y de sus nietos, con los que mantuvo competidos partidos de tenis hasta que en 2010, con motivo de una intervención de prótesis de rodilla, tuvo que abandonar su actividad deportiva.

De carácter jovial y amistoso, será recordado por su visión positiva de la vida, su equidad en el trato con las personas y su capacidad de hacer felices a los demás.